Transcript of Jordi Wild y el ENFADO MONUMENTAL que tuvo con el Pequeño Nicolás explicado por ellos mismos

El pequeño Nicolás. Fran, ¿qué tal? ¿Cómo estás?

¿qué tal? Muchísimas gracias por la invitación. Además, pedirte perdón por las veces que ha costado que viniera, pero por fin estoy aquí. Además, vine ayer, por si acaso, digo: Ya verás como al final voy el mismo día y al final tengo un problema con el tren o lo que sea. Igual que no hay que dar y a una tercera hubiera sido imposible.

Mira, contemos muy rápido cómo ha ido, cómo fue eso. Yo tengo una mecha muy corta y me la acabaste, pero luego, es verdad, las cosas como son, nos encontramos en persona y lo vi diferente. La historia es que tú tenías que venir hace tiempo. Hablamos de más de un año.

Sí.

Lo habíamos hablado de que vinieras, todo estaba cerrado, teníamos una fecha y yo cuando se acerca la fecha siempre recuerdo los invitados: Oye, ¿te acuerdas?. Y sí, sí. Y claro, y al principio hubo un cambio, que tenías una grabación, lo entendí, se cambió. Y luego, a medida se acercaba, cabrón, no me decías nada. Y yo: Oye, dime algo, porque viene gente de fuera y tal. Y me hablas, que creo, si no me acuerdo, fue esa misma noche o a la mañana que grabábamos, que era en plan: Es que yo ya he cancelado porque no sé. Y ahí es cuando me enfadé mucho. Con razón.

Quiero decirte que con razón. Es verdad que me acuerdo más o menos lo que tenía en ese momento, que eran juicios, y el problema de los juicios penales son que hay reuniones. Esto es como los audios que salen dentro de 20 años. Son reuniones que saldrán dentro cuando me muera, casi. Y te pido perdón, te pido disculpas y estoy encantado de estar aquí. Mira que he grabado con Netflix, he grabado para todas las teles, pero me hacía Me da muchísima ilusión de estar aquí. Así que gracias. Como compensación, no, porque estaba hecho de antes, pero tienes aquí un cuadro. Enséñamelo, dámelo. No es tu culo, que vi que te hicieron un cuadro de tu culo.

Sí, señor, ahí está. Es una parte bonita.

Muy colorido. David Parte era un artista y a mí me gusta. A mí me gusta el color siempre. La persona que más enfadada está de mi casa... ¿Se está viendo, Nacho? Aquí, donde voy...

Dámelo a mí, que yo lo ponga para que se vea bien.

La persona que más está enfadada de mi casa, por llevármelo, es mi madre, porque ya era mobiliario de la casa después de un año y pico. Claro. Pero bueno. ¿Se ve? Me gusta la mirada que tienes, porque es una mirada que te representa. Que siempre está al loro de todo.

Mola mucho, la verdad. Bueno, muchas gracias. ¿Quién ha hecho esto? ¿Cómo se llama el artista?

David Partida. Me encanta el arte. David Partida. Muchas gracias.

Lo dejo por aquí, Nacho. Se molestará en cámara y eso.

Lo echamos para abajo.

O lo metemos para allá. Ahora, cuando esto lo Lo metemos y a buscar algún huequillo. Pero muy bien, muchas gracias. Al final nos encontramos luego en Málaga y ahí pudimos hablar una noche de fiesta. Es un mejor momento, sin duda, para hablarlo.

Sí, siempre. Eso, a nivel relaciones institucionales, solo Mejor en momentos. Ya te preguntaré por eso. Mejor una copa que cuatro horas de charla. Lo que sí te digo también es que yo sabía que ibas, pero no sabías que ibas a esa sala. Entonces, cuando te vi, la verdad que dije: Ya verás que vamos a salir a ver aquí.

No sé si te dije: No quiero...

No, me dijiste: Ya hablaremos. Entonces, yo ya dije: Joder, si es ya hablaremos, tenemos una oportunidad futura.

Sí, me sorprendió verte. Era el tema de Telenland y todo, claro, y yo no sabía. A duras penas quién más sabía, si había algún nombre, pero no sabía que tú estabas. Digo: Hostia, me lo encuentro cargada, digo: La madre que lo parió. Pero luego, acabó bien.

Lo pasamos bien.

Conociste a mi primo.

Conocí a tu primo. Que eran de amando. Nos lo pasamos muy bien. Y todavía recuerdo a Luisito comunica diciéndome a las cuatro y media de la mañana en una discoteca que le dijera qué había hecho yo. No sabía quién eras, ¿no? No, pero que le habían hablado muy bien de mí y que le habían dicho que tenía una historia fascinante. Y yo a las cuatro y media de la mañana con tres copas era difícil. Si me cuesta sin copas, imagínate con copas decir quién soy yo, que todavía no lo sé ni yo.