Transcript of Hitler iba puesto de cocaína cuando tomó ESTA decisión - Historiador y el final de Tercer Reich

Tenemos ya a una Alemania que ya tiene la guerra otra vez cerca. ¿En qué momento tú crees que pierde la batalla? ¿Cuál dirías que es el mes o el momento en el que ya la cúpula dice: Sabes qué, hemos perdido? No hay marcha atrás.

Cuando le sale mal la batalla de las Ardenas.

Otra mítica, ¿no? Otra gran súper mítica.

Sí, la batalla de las Arrenas, Que tiene una película muy mala, por cierto.

Sí, se llama así, ¿no? Tal cual.

La de las Ardenas es una película muy mala. Pero bueno, para la gente un poquito que no lo sepa, es la última carta de Hitler. Es decir, los alemanes, incluso, ya han entrado un poquito en territorio alemán, en la Kisgrann, Tienen, digamos, rodeado lo que es la parte de Alemania, se sabe que entraran y entonces, lo que Hitler decide, que luego ahora te explicaré, decide reeditar, digamos, lo que he dicho antes de ese de golpe de oz, podemos decir, que entras por las ardenas y vuelves a hacerlo, es un bate de las ardenas dos. Ahora es personal. Ahora sí, pues eso. Y entonces, tomas esa decisión, creo que fue el 16 de septiembre.

Porque era él el que tomaba estas últimas decisiones.

Ya te explico, porque el resultado que ese día iba un poco opuesto de cocaína.

Ahora lo hemos dejido en las drogas, que era un drogadicto de alto nivel.

Ya lo explicaré, pero ya que ha salido esto, no sé si tendrá mucho que ver o no. Pero el tiro iba enchufado. Pero iba puesto porque a raíz de las heridas, del atentado, de la operación Valkiria y tal, su médico, otro médico que tenía, no era habitual, uno que se llamaba Gisling, le iba poniendo cocaína en la nariz para Primero era, digamos, de manera terapéutica para los dolores que tenía, pero luego Hitler decía: Es que me duele la cabeza, póngame otro. Incluso también le decía: No es que me molesta el ruido de las sobras que había por allí, a ver si me pone un poquito. Y el médico le iba poniendo, y ese día se ve que le puso... Le puso mucho, lo que fuera, y se ve que dijo: Pues venga, vamos ahí a las Ardenas, vamos ahí a.., porque no sé hasta qué punto, un poco caricaturizando. Yo creo que se tomó una decisión de esas... Pero bueno, Y entonces, en las Ardenas, digamos que Alemania se juega ya el todo por el todo. Es lo que tiene en el frente occidental. Tú podías quedarte en Alemania y fuera a la defensiva, fútbolístico, y decir: Bueno, ya vendréis, porque tienes el ring, es decir, puedes defenderte más o menos.

Tienes como una barrera natural.

Claro, tú te apostas en el ring y dices: Bueno, ya vendréis. Y otra es decir: No, vamos a salir del contraataque y os vamos a pillar aquí. Y claro, estaban los soldados ahí en las Ardenas, que estaba todo nevado. Había allí muchos se habían vuelto del frente para descansar, los que había allí también tenían muchas ganas de combatir.

¿las Ardenas que es debajo de Bélgica, por ahí?

Sí, entre Bélgica, Alemania, Francia, una zona que está allí. Y entonces, después Hitler lanza su última carta. Es la última. Es como eso, el espíritu de jugador. Un hordago, ¿no? Exacto. Sí, espíritu de jugador. Olin. Exacto, Olin. Vamos con todo, con este... No sé si era farol o lo considera farol o no, pero bueno, tenía sus oportunidades también. Es decir, él le intentaba llegar hasta Amberes, cortar, digamos. Entonces, claro, si los aliados se encuentran que le han cortado, llegan a Amberes, los otros, los que están en Bélgica o Holanda, se quedan. Entonces, quizás hubiera... Pero vamos Yo no hubiera apostado demasiado por el éxito de esta operación. Y entonces, se quedaron los tanques sin combustible, no llegaron a donde tenían que conseguir el combustible. Hubo unos fracasos tremendos porque lanzaron Casi que se quedaron paracaidistas, pero de tal manera que lo hicieron... Al final, cayeron los paracaidistas en una ciudad alemana.

Todo lo que podría haber pasado mal, pasó mal.

Porque no había... Y luego, tampoco tenía mucha aviación en esos momentos. Y yo creo que fue una jugada bastante absurda. No tiene mucho sentido. No tenía mucha... En cuanto a los americanos, pero bueno, encajaron el golpe, se re hicieron y entonces ya a partir de ahí, digamos que ya... Es que Alemania ya no tenía mucha cosa que hacer. Y ahí ya viene la batalla de estas del Ring, de los puentes de Ring, del puente de Remagen, la película, que está bien. Y bueno, poca cosa más pudieron hacer los alemanes.