Transcript of Así se creó LA SOLUCIÓN FINAL, la terrible operación nazi que intentó exterminar a los judíos

Se habla del arquitecto, de Hickman, pero realmente la solución final, es decir, él, esto que tú dices, vamos a romper toda lógica y vamos a exterminar un pueblo, además de que también hubieron otras personas en los cambios, pero básicamente los judíos. ¿De quién sale? ¿Es el propio Hitler que lo inventa todo? ¿Tiene alguien que lo asesora? ¿Qué se sabe de quién hace esta barbaridad?

Buena pregunta, porque no se sabe.

No No se sabe exactamente. No hay un documento. Pero todos lo sabían. Toda la cúpula sabía perfectamente lo que pasaba. No hay duda.

Por supuesto. Pero digamos que no se sabe quién lo ordena, por así decirlo. A ver, estamos un poquito caricaturizando, si se puede decir. Pero digamos que no hay alguien que firme y dice: Vale, se decide el exterminio y ya está. Es decir, no hay un documento de Hitler ni hay nada de que diga: A partir A partir de hoy pasa tal cosa. Es decir, que es todo lo que hemos dicho, volvemos a otro, esa radicalidad progresiva, es decir, al principio, se empieza el asesinato de judíos directamente. Es decir, llegaban los alemanes, primero empiezan Polonia, es que ya empiezan Polonia. Llegan a Polonia y ya hay aldeas, pueblos, y ya directamente empiezan a matar a los judíos.

Por la calle o por donde los encontraron.

No, los cogen, los reúnen, los llevan a una zanja, entonces, primero les hacen acabar la de la zanja y luego se tienen que poner, digamos, dentro de la fanja un sistema que se llamaba el sardina empacun, que nos falta traducir, es decir, empaquetado de sardinas. Se los van poniendo y entonces ya los van matando para que no tengan ni que... Entonces, viene otra tanda, se ponen encima y los van a matar.

O sea que ellos veían los cadáveres...

Claro, tú llegas allí y ves que los que han llegado antes que tú están allí, entonces ya te puedes imaginar. Es que eso ya empiezan desde el principio. Y entonces, claro, los oficiales de la Wehrmacht, el ejército regular, dicen: ¿Pero esto qué es? Esto es una la barbaridad. Se quejan, pero la cosa queda ahí, no hubo demasiado... Y luego, cuando ya invaden la Unión Soviética, no solo dicen: ¿Qué pasa aquí?, sino que incluso colaboran, podemos decir, porque avanzaban las tropas, el ejército regular, y detrás, iban los de las SS, que eran los encargados de eliminar a los judíos en los pueblos. Entonces, la Wehrmacht, podemos decir que colabora en en todo eso. Había quien se escandalizaba, quien decía: Esto no puede ser, pero la cosa queda ahí. Incluso eso llegó a Hitler, llegó a Hitler esas quejas de una manera... Es decir, hubo un ingeniero que vio lo que estaba sucediendo. Entonces, le dijo a Wilgen Canaris, que era el jefe de la inteligencia de la Wehrmacht, le dijo lo que había visto. Dice: Es que fui a un pueblo y se oía como mucho ruido de disparos. Voy allí y resulta que se están cargando ahí a miles de judíos en una fala.

Pero ¿esto qué es? Porque había La gente que veía eso y dice: ¿Cómo puede ser?. Y entonces, eso se lo dice a Canaris, y Canaris se lo dice a Hitler en una entrevista que tiene con él. Dice: Meinführer, me han dicho esto. Y Hitler le dice: No hay que ser blando, no hay que No sea usted blando, o algo así. Es decir, que sabía perfectamente lo que estaba ocurriendo y lo habría ordenado, porque si no, eso no se hace sin suerte.

Claro, sin suerte, sin el consentimiento.

Que lo sabía, pero nadie hacía nada para imprimirlo.

Pero no ¿Y quién sabe quién dio la orden?

Claro, no hay una orden escrita. Entonces, se produjo la conferencia de Van Sy, que entonces allí, digamos, podemos decir ahí que sí que se da la orden. Pero claro, son palabras todo eufemísticas. Tú ves eso y dices: Aquí están pudiendo decir esto o pudiendo decir lo otro. Porque el problema era lo que estaba diciendo que había ese sistema, es decir, sistema de zanjas, ametrallar y ya está. ¿Qué pasa? Que va a Himmler, Heinrich Himmler, va a una de estas matanzas, ve aquello y se pone malo, empiezo a vomitar, dice: Pero esto es una salvajada.

Himmler, el propio Himmler.

El propio Himmler, ve aquello y dice: Esto no puede ser. Esto no puede ser. Se tiene que dar un trato más humano, digamos.

Por eso se meten lo del gas, ¿no? Claro.

Y entonces, dice: Esto no podemos ir así en este plan. Tiene que ser una cosa, digamos, más científica. Los alemanes para esto son muy técnicos. Y entonces empiezan con experimentos No empiezan directamente: Cámaras de gas, no. Entonces, primero hacen experimentos en una especie como en una bodega, por ejemplo, los meten ahí. Ahora, esto utilizaban prisioneros rusos, era lo que ellos utilizaban para sus pruebas.

Ahí la Convención de Ginebra no existía.

Los meten ahí y tiraban como una granada dentro, lo que fuera. La madre que me parió.

Y claro, imagínate cómo acaba aquello. No, este sistema no va bien. Luego hacen otro en el que se empleaba de monóxido de carbono de un camión, lo que fuera. Eso se utilizaba con los discapacitados y tal. Pero ven que tampoco la gente podía quedar dormida, así, inconsciente, sin morir. Tampoco, no sirve. Hasta que ya van haciendo prueba-error, hasta que ya consiguen, digamos, con Ciclón B, entonces ya con gas, ya consiguen sus objetivos. Pero digamos que es todo una cosa...

¿qué gas era el?

El gas ciclón B es un gas, digamos que es como para desparasitar, pero en determinadas condiciones es tóxico y acabas muriendo. Pero bueno, puedes tardar media hora en morir.

O sea, que no eran muertes instantáneas. No, no, no. Se sufrían agonizando.

Total, total. Además, una cosa... Bueno, es que no me gusta contarlo.

Pero es como... Ya se puede entender.

Evidentemente. Los metían en la cámara, cerraban, entonces tiraban desde arriba el círculo B, que eran como cristalitos.

Esos cristales se convierten en gas. Entonces, durante media hora, la gente se va... Digamos, la parte baja, eso se concentra en la parte baja. En la parte baja te quedas sin aire, pero hay aire arriba. Entonces, la gente...

Subía una sobre encima para aguantar. Mejor vamos a dejarlo.

Vamos a dejarlo.

Esta es auténtica. Me da asco y penas compartir humanidad con gente así. Pero bueno, pasó. Es lo que hay.

Te voy a explicar una cosa.

Es lo que hay, por desgracia.

Te voy a explicar una cosa. Esperad, me voy a ver un poquito de Me voy a dar un agua porque ahora te diré.

Sí, tanto.

Lo que te voy a decir es bastante inquietante. Hace unos años, un historiador que publicó un libro que se llama Aquellos hombres grises, que resulta que han sacado un documental en Netflix, pero yo no lo he visto. Es decir, a la gente que si no quiere leerse el libro, que vea el documental de Netflix, porque yo supongo que tiene que estar muy bien. En ese libro explica que había un batallón de policía auxiliar en Alemania, que era el batallón 101, que era gente que era policial, pero era casi como la Guardia Nacional de Estados Unidos, gente que uno era un panadero, un tasista, un no sé qué, un obrero. Entonces, entraban dentro de la policía y era gente absolutamente normal, tenían las mujeres, los niños, es decir, gente como todo el mundo.

No era un prototipo militar.

No era el tío de las SS, que ya no se Y vendemos. Este batallón policial lo mandan a Polonia. Y entonces le dicen: Están ustedes aquí, tienen que cargarse de este trabajito. Hay esta aldea, tenemos aquí 100 o 200 judíos con mujeres, niños, hay que liquidarlos. ¿Cómo reaccionan? ¿Cómo reaccionan? Pues resulta que obedecieron y lo hicieron.

Joder.

Y si se negaban, no pasaba nada.

No los hubieran matado como represalia.

No, porque hubo alguno Que hubo alguno que no... Bueno, pues échate a un lado, como dicen, y nosotros hacemos el trabajo. Entonces, les daban de beber, tal. Naturalmente, la primera vez fue horrible, hacen el trabajo y entonces, malestar del cuerpo, vomitar, llorar.

¿esto qué es?

No puede ser. Me he cargado a dos chavales, a una mujer. Horrible. La primera vez, horrible. Al día siguiente, otra vez. El día siguiente o la semana siguiente. Ahora esta vez. Bueno, venga, un trago de Snaps, esto que beben los animales, a la faena.Mira.Más fácil. Vamos un día más en la oficina. Y entonces, la mayor parte de esa gente, que es extraida, digamos, El mundo civil. El mundo civil, resulta que lo hizo, lo hacía. Luego había como dos extremos, una pequeña parte que era, digamos, dio muestras de sadismo y ser macabros y sadicos, y ahora me cargo a este Lo típico.Disfrutándolos.

Disfrutándolos, psicópatas.

Pero que esos no interesaban. Exacto, porque son gente que no interesa para estos trabajos. Paradójicamente, estos casi los echaban fuera porque no les interesaba. Lo juntaba gente que hay que sacar la faena y ya está. Y luego había una pequeña parte, una pequeña parte que se negaron a hacerlo.Una.

Pequeña parte.Pero muy pequeña.Parece imposible.

Y la presión, fíjate, no era porque los oficiales te amenazasen con mandarte a un batallón de castigo a la cárcel, sino los compañeros. La presión de los compañeros. Es decir, tú estás con esos compañeros que llevas igual un año, dos años, compañeros de cuartel, los amigos de siempre, con los que tal, y esa gente está haciendo eso y tú coges y en el momento de la verdad: No, es que me voy. Yo no hago eso. Entonces, claro, le dejaban de hablar, decían: Vaya, ahora este aquí no hace lo mismo que nosotros. Y esa presión te hacía que acabases haciendo lo mismo que ellos.

Pero en el principio, hay muchos experimentos que sorprenderían, incluso en de cómo puede manipular.

Que es famoso de descarga eléctrica y tal, el grisón. Sí, es el de Stanford, el de la cárcel, que todo era una actuación, pero al final había tortura, había maltrato y eran estudiantes todos universitarios que se habían creído el papel y la presión social.

Pero claro, esto es tan extremo que parece imposible.

Y por ejemplo, la matanza de Babillar, que es muy conocida porque es el arquetipo de estas matanzas, que mataron muchísimos judíos.Hablamos.

De miles.

Sí, hablamos de miles. Hablamos de miles. Sí, fueron varios días. Entonces, hubo dos oficiales que manejaron todo esto y uno de ellos Es que era licenciado en Derecho y en Política. Era doble licenciado. Sí, era doble licenciado. Había sido no sé qué de clases en la universidad. Y lo ponen al frente de eso y venga allí a matar los judíos de Kiev, que entonces también hicieron como un sistema de que decían: Bueno, vamos a llevarles a otros un traslado y vamos a la estación de tren. Entonces, los encaminaron con barreras y alambradas. Entonces, los fueron llevando. Además, todos llevaban todas sus pertenencias. Entonces, iban avanzando y vieron que no iban a la estación de tren, sino que tenían que seguir porque los iban empujando. Entonces, iban pasando por tres mesas. Entonces, en la primera mesa tenían que dar documentación, dinero, todo rápido.

Luego, la segunda, que era los bienes que tenían y la tercera, tenían que dejar las llaves de casa con una etiqueta para que luego pudieran acceder tranquilamente luego los nazis a la casa.

Y luego ya, llegaban al borde del barranco, ahí se tenían que quitar la ropa y los iban matando mecánicamente.

Un sistema, dices: Pero bueno, ¿cómo es posible?.

Y ves que quien llevaba eso, un licenciado en Derecho, en Ciencias Políticas y tal. Entonces, esto te hace un poco pensar y dices: Bueno, la gente normal, hablamos de todo aquello, pero seríamos capaces de hacer eso. Y te deja una inquietud un poco en lo de Hobbes. El hombre es el lobo para el hombre. Y hay muchos ejemplos, ejemplos de nazis sádicos, pero que en la vida normal eran personas normales. Y las mujeres de los campos de concentración, de guardianas de los campos de concentración, en la vida normal eran secretarias, contables, trabajaban cosiendo y de pronto les ponen un uniforme y una porra y se comportan de esa manera.

O sea que películas como la lista de Schindler son fieles a la realidad, el trato inhumano a los judíos. Sí, claro. Porque ahí se ve un trato como si fueran perros, no, mucho peor, como si fueran gusanos. Sí.