Transcript of LA CASA DEL DIABLO - Experto en misterio visitó la casa y explica el susto terrible que tuvo

Os recuerdo una vez, que éramos unos crio, se empezaba con estos temas con mi amigo Víctor Ortega, nos fuimos a Belicalab, un pueblo de Valencia, porque ahí estaba la Casa del Diablo, decían, que era un lugar donde había un sonido de piano que tocaba solo, porque ahí no había piano ni ni Cristo lo fundó, obviamente. Eso estaba totalmente destartalado. Había una antigua discoteca, el Saudi Park. Es un sitio que era y seguirá siendo recordado por los que viven por ahí. Entonces, nos fuimos entramos allí de madrugada con dos amigas. Entramos allí.

A ver qué ibais a hacer. Si ibais a buscar el piano o la cola. No, no, no.

Te puedo prometer y prometo que íbamos buscando fenómenos paranormales. Éramos bastante inocentes en ese respecto. Entonces, entramos allí, tal y cual, y sí que es verdad que se respiraba... Yo creo que la primera vez, creo que su gestión, que yo respiré mal rollo. Y yo: Hostia, ¿quí?. Era como una densidad, un ambiente cargado. Era, para que os hagan eso, de un perímetro muy grande, un jardín muy boscoso y en medio una casita relativamente pequeña. A lo mejor, hay triple de grande que esto, no mucho más, de dos plantas. Entonces, nos metimos allí, llegamos a la casucha. Y hay casos que uno de los que estaba allí con nosotros, y dio como un mal pálvito, y vámonos de aquí, vámonos de aquí ya. Y de repente, y esto es tal cual, escuchamos un alarido, un pedazo de grito desde la planta alta. Claro, mis amigos salieron corriendo, yo me quedé ahí en plan: Bueno, no sé, sea lo que sea, podemos intentar averiguar. No, el qué leche, yo un poco detrás. Entonces, fue muy cómico porque entramos por una pequeña obertura y ves como tres personas se intentan entrar a la vez por una obertura por la que apenas cabía una.

Entonces, hubo mucho nerviosismo. Conseguimos calmarnos un poco. Entonces, ellos se quedaron, mi amigo Víctor y una chica, se quedaron mirando hacia la casa y nosotros mirándoles a ellos, un poco un cuadro. Entonces, recuerdo que: Bueno, ¿qué ha pasado? No sé, un grito. Pero, chico, será alguien físico ya, pero es que si lo es, también podemos tener un problema.Seguramente.

Más.y.

De repente, esto no lo vi yo, lo vieron los que estaban enfrente, los dos se quedan blancos y salieron literalmente corriendo. ¿Qué ha pasado? Salimos corriendo, salimos ya los cuatro, de uno en uno, como debe ser. ¿Qué ha pasado? Y dice: ¿Lo has visto?, decía él a ella: Sí, lo he visto. Hemos visto pasar entre dos árboles, una distancia de aproximadamente unos cuatro o cinco metros, un tipo con túnica negra, literalmente, de un árbol a otro. Claro, ya me he pillado de espalda, digo: Ma, ya hombre, qué casualidad. Vengo aquí a ver algo de esto y al final resulta que no tengo esa suerte. Bueno, ahí quedó la cosa. No volvimos a entrar. Es una historiaza. Empezamos a preguntar. Bueno, fuimos a una fábrica que había enfrente, que estaba abierta. Esto eran como las tres de la mañana ya. Y empezamos a preguntar ahí en la fábrica, nos Nos dijeron que no sabían nada al respecto. Y cuando salimos, hay un tipo de la fábrica super cabreado hacia nosotros: ¿Qué hacéis aquí? No podéis entrar, es propiedad privada. Bueno, disculpe, hemos visto esto abierto, hemos preguntado, nos han dicho que pasemos. No, pues ahora me vais a enseñar vuestros DNIs.

Y va bien la policía. Uno de los que estábamos ahí tenía ese DNI caducado. Es surrealista. Al final conseguí convencer al tipo para que nos dejaran paz. Y empezamos a preguntar a gente que empezaba a pasear los perros a primera hora de la mañana y eran como a las cinco, se habían oído rumores de fenómenos extraños. Esa fue nuestra primera investigación chispas. Y ahí quedó un poco la cosa. Lo interesante es que semanas después, una de las que vi allí, porque mi compañero y yo veníamos de Madrid, estas dos chicas eran de la zona.

Habíais venido expresamente para ir a la casa del diablo.

Será que no había sitios chulos en Madrid. Nos tuvimos que ir a un sitio de estar talado ahí, porque por el chat del IRC, que esto lo recordaremos lo más detrás de tu historia. El IRC hispano, efectivamente.Sí, señor. Alguien me contó esta historia por un privado y Me cuenta esta leyenda, no me lo pensé dos veces. En el canal Madrid, ¿no? El canal Valencia. No recuerdo.

Que te estarías en algún canal paranormal, ¿no?

Seguramente, sí, seguro, era un poco de este. Entonces, alguien me entró, me contó esta historia y demás, Y yo no me lo pensé dos veces. Creo que a los dos días o así, yo tenía un examen de la facultad, acabé mi examen, cogí mi Makuta y ya venía con la muda y nos fuimos mi compañero y yo, fuimos a la zona de autobuses, a la de Condi de Casal, a un recuerdo, y tiramos para Valencia. Y esta fue nuestra primera historia. ¿Qué O sea, que meses después, como te decía, una de las chicas de la zona dice: Tío, he visto en un noticiero que por lo visto ese lugar donde fuimos es habitual de peña, que va de satanista, hacer sus rituales. Y había pintadas que no llegamos a ver porque no llegamos a subir realmente después de haber ido y demás, ahí quedó un poco la cosa. No llegamos a entrar al sitio en condiciones. Con lo cual, ahora vamos a intentar racionalizar el tema. ¿Qué es lo que vimos? A ver, pudo ser, no sé, que los dos vieran a ¿Algún tipo de efecto reflejo alucinatorio? Yo creo que no, sinceramente. Vamos a imaginar que aquello fue real, fuera lo que fuera.

Entonces, puede ser algún tipo de espectro raro que se paseó por allí o alguno de los que estaban haciendo el ritual de Marras, que más que ritual, ya te digo yo, que era una cuestión de puro gamberrismo, porque una cosa es ese satanismo aparentemente real y otra cosa es lo que la gente hace con cuatro pintadas y una túnica negra, no tiene nada que ver. Seguramente, se han unos cuantos vainas los que estaban ahí haciendo el tonto o el cabra, a saber con qué intenciones. Y al ver que había peña por ahí, dijeron: Vamos a asustar a estos tíos y nos lo quitamos de encima. Yo creo que fue más por ahí. Claro, no sé qué es más peligroso, si entrar en la casa del diablo y encontrarte con un sonido extraño o con algo que parez de una sombra, O entrar allí y pillar de repente a tíos con túnica, montando ahí un ritual.

Yo creo que es más peligrosa la segunda opción.

Seguramente porque no sabes lo que te puedes encontrar. Y esa fue la primera vez.

Joder, es fuerte. Hombre, para ser la primera. Sí, desde luego. Empezaste fuerte. ¿Es el ¿Y el otro susto que has tenido alguna vez haciendo una investigación? Porque el susto es gordo. ¿O alguna vez has tenido otro susto que hayas quedado a cuadros?

Hombre, quedarme a cuadros es un susto. Yo creo que no.

Porque este sí.

A veces te metes en sitios donde no debes porque está vigilado y dices: Está como me pillen, me pueden meter a una bronca. Pero no, al final vas a los lugares, echas un vistazo, grabas cuatro cosas y tal. Pero esto yo lo hacía, Jordi, con 19, 20, 21 años. Yo a partir de los 22, 23, yo ya me di cuenta de que esto no iba a ningún lado. Que ir con una grabadora a intentar captar psicofonias en un sitio abandonado, esto no tenía mayor historia. Y ya empecé a centrarme en lo que yo creo que es realmente interesante en lo que respecta a estas cuestiones, y es algo que podemos realmente valorar y que podemos otear, que es los testigos, las personas que dicen haberse topado directamente con algo extraño. Y hay algunas historias que pueden generar más desconfianza por una serie de pero hay otras que dices: Aquí hay algo.