Transcript of PATOCRACIA, O COMO MUCHOS PAÍSES LOS GOBIERNAN PSICÓPATAS (literalmente) - Vicente Garrido explica

En la política tú puedes ser... En la empresa lo tienes un poco más difícil. En la empresa tienes que tener un mínimo de estudios, tienes que haber, al menos, aprendido una serie de manierismos o de una cultura empresarial que te permita no cantar el primer día. Claro. Pero esto es la política, la política no. En la política puedes ser un auténtico merluz.

Por no llamarlo de otra forma.

Y llegar a lo más alto. Tú puedes estar en consejo de administración sin saber hacer un o como un canuto. Entonces, la política tiene... ¿Sabes cuál es el peligro de las democracias? Una de las cosas... Una Una de las cosas, uno de los talones de Aquiles de la democracia. La democracia tiene dos talones de Aquiles. Una, está basado en la idea de que el otro es tu enemigo. Entonces, en el juego democrático, salvo aquellos países como los países escandinavos, que tienen una cultura ciudadana más elevada. La idea es que tú te haces con el poder y destruyes al otro. Esto es un mal comienzo, Jordi.

Sí, son bandos.

Bandos, es una guerra. Esto es un mal comienzo. Estoy seguro que la idea de la confrontación de pareceres para llegar a consensos en aras del bien común, esa idea original hoy en día, por desgracia, está muy pervertida. Para yo llegar al poder, no voy a dudar en destrozarte todo lo que pueda y más. Entonces, de entrada, esto es un problema. El segundo problema es que las clases políticas, por alguna razón, no ejercen ningún tipo de filtro sobre quiénes pueden llegar al poder. Hay un investigador que padeció dos regimenes psicopáticos, primero el de Hitler y luego el de Stalin, se llama Andrei Lovachevski, que ya murió, que utilizó un término que es el de patocracia para definir el gobierno de los psicópetos. Y Lovachevski dijo: Lo peor de las patocracias es no solo el daño que causan a sus propios ciudadanos, sino que sirven de modelos o ejemplos a otros. Porque les dice: Lo que estoy haciendo paga dividendos. Lo que estoy haciendo me permite conseguir el poder. Entonces, ¿cuál es la respuesta? Porque algunos autores hablan: Deberíamos de crear consejos independientes y autónomos de expertos en salud mental que valoraran la psicopatía de los posibles candidatos.

Eso sería probablemente algo irrealizable, porque la gente diría: ¿Quién compone ese gabinete? ¿Quién compone ese consejo?. Esto es un problema. Tendría que haber... Los propios partidos políticos, Jordi, tendrían que plantearse neutralizar a los psicópatas. Tendrían que, como una empresa que llega a comprender que los psicópatas no son un buen negocio, los propios partidos políticos tendrían que decir: Esta gente al final los come vivos.

Pero los propios partidos políticos están conformados en un porcentaje, como estamos viendo, elevado, porque un 15%, 12, 13, no es...

Cuenta cuántos te salen en el Congreso de los Diputados.

Claro, son muchos. Entonces, es difícil pedirle a un psicópata que ataque su propia forma de ser.

Ya, pero la base de los partidos políticos es mayor, de ese 12 o 15%. Entonces, la gente con poder no psicopático tendría que plantearse neutralizar este tipo de sujetos. Tendría que decir: Con esta gente no vamos a ningún lado, porque esta gente nos lleva... Quizá nos alienta en la idea de que vamos a ganar, nos crea escenario donde vamos a ser el partido hegemónico. Pero vale la pena que sacrifiquemos valores esenciales para nosotros con tal de tener el poder? ¿Vamos a sacrificarlo todo con tal de que este hombre nos lleva el poder? Yo sé que es muy difícil, pero, Jordi, por pedir no va a quedar.